Dos años después…
Una trocha, Represión y 82 marchas llenas de dignidad
“Ojalá haya organizaciones internacionales que puedan
interceder por nosotros, porque este es un problema de vida o muerte” Francisca
Ramírez, Líder campesina anticanal.
Imagen de marcha realizada en Juigalpa Chontales
Hace dos años, se inauguró la mega obra llamada
gran canal, tan grande que toda una vida sería poco para poder dimensionarla
porque generaría un millón de empleos, crecería en un 10% anual nuestra
economía y mejor paremos de contar porque corremos el riesgo de infartar… Es
tanta la mentira como cierta su maldad.
Sí porque lo más relevante en esos 24 meses, es
una gran obrada (…). Todo se reduce a una pequeña trocha allá por Brito, en el
sur de Nicaragua, inaugurada por una pandilla en el gobierno convertida en
pesadilla para las comunidades de la ruta de un canal que nunca va a llegar.
En el contexto de la ruidosa inauguración lo
que si se garantizó con todo, fue la represión con cárcel y tortura en contra de
pobladores del Sur de Nicaragua, El Tule
y Nueva Guinea. Una policía leal a la nueva dinastía, con presos traídos
ilegalmente al Chipote con otras víctimas, incluido un campesino que perdió un
ojo por el impacto de una bala represiva.
José María Calderón Cerro fue una de las decenas de víctimas de la represión policial en El Tule, San Miguelito, departamento de Río San Juan. LA PRENSA/O. NAVARRETE
José María Calderón Cerro fue una de las decenas de víctimas de la represión policial en El Tule, San Miguelito, departamento de Río San Juan. LA PRENSA/O. NAVARRETE
Sufrieron quizá, uno de sus peores diciembre,
mes que los cristianos gobernantes manipulan hasta más no poder con su bla bla de amor y paz. Esas víctimas, campesinos,
ciudadanos y ciudadanas de este país, cumplen dos años de impunidad, pero no en
pasividad a como le encanta a los represores y tiramos de ahora…
No… son 24 meses en lucha organizada por sus
derechos que el régimen trata de despojar con la vergonzosa Ley 840, la peor de
las obras de la familia en el poder. La resistencia campesina, de los pequeños
y medianos propietarios que habitan la ruta del inexistente canal, esa si es la
más grande obra de dignidad.
Si la dictadura Ortega Murillo alguna vez
apostó a que arrasaría con los DDHH de esa población, después de tanta
represión, se puede concluir que se equivocó y ahora la tiene enredada y sin
posibilidades de resolución a su favor, por el contrario está en un callejón (del
tamaño de un gran canal) sin salida.
En la Policía de Nueva Guinea, acompañada por defensores de DDHH, Dña. Francisca reclamando sus vehículos.
Frente a la inmensa mentira de los que prometen y prometen, hubo una monumental obra de dignidad y lo más hermoso de esa lucha organizada es que es liderada por una campesina que conocemos como Chica (Francisca Ramírez), una gigante expresión que no la reduce la represión, una voz genuina de una organización con sobrada dignidad de la que mucho le falta a los que nos desgobiernan en nombre de una revolución que no existe.
No hay dudas 2016 nos deja aires que reaniman y
nos dice que ya comenzamos que no todo está perdido.
Sandino estaría orgulloso de ese movimiento
campesino y seguro sería uno más en la lucha por sus derechos.
Está demostrado, no hay derechos sin lucha y éstos no son regalos de ningún gobierno.
A ponernos más las pilas para 2017.
¡¡¡Derecho que
no se defiende es Derecho que se pierde¡¡¡