martes, 24 de noviembre de 2015




Las hermanas Mirabal, Mariposas de la libertad



Cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer. Para esa fecha nos sumamos a las actividades convocadas por defensoras de derechos humanos, principalmente a la concentración pública, demandando el respeto de su derecho a vivir libres de violencia y para que el Estado tome las medidas necesarias que lo hagan efectivo a fin de que no sea simplemente una aspiración. No obstante, las mujeres y niñas siguen siendo víctimas de las diversas formas de violencia, al extremo del femicidio y en no pocos casos antecedidos por violación, como las recientes en León.

En mi experiencia de defensor, por lo general año con año participo en las acciones y movilizaciones de denuncias, incluyendo en las del 8 de marzo y otras demostraciones de ciudadanía que promueven conciencia de respeto a la integridad de las mujeres, niñas y niños. Al participar a favor de las mujeres, siempre había escuchado a las hermanas Mirabal, sin mayor profundidad de quiénes eran ellas, hasta que en los últimos años leí un poco más de sus vidas y de su lucha por la libertad; y del porqué fueron asesinadas por órdenes del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo.

Pude alcanzar una mejor idea de la dimensión y calidad humana de las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, al leer la novela En el tiempo de las Mariposasde Julia Álvarez, dominicana estadounidense (1994); también leí Vivas en su Jardín, obra biográfica escrita por Bélgica Adela Dedé Mirabal (2009), cuarta hermana de las Mirabal quien falleciera el año pasado; así como la Fiesta del Chivo de Mario Vargas Llosa (2000).

La lectura me permitió conocer no solo de la brutalidad de la dictadura de Trujillo, su naturaleza criminal, sino también la perversidad sin límites de ese dictador, incluido el uso y abuso de poder en contra de la integridad y derechos de las mujeres en República Dominicana, fue el caso de las tres hermanas, en particular de Minerva, que en plena juventud rechazó los propósitos de su futuro asesino y que, según la historia, fue el inicio de una serie de arrestos, tortura, abusos contra su integridad hasta su asesinato el 25 de noviembre de 1960.

Dedé Mirabal sobrevivió y quedó para dar testimonio del compromiso revolucionario y la lucha heroica de sus tres hermanas. Después del múltiple asesinato Dedé se dedicó para preservar la memoria, en la Casa Museo de las también conocidas como Las Mariposas (identidad de Minerva en su lucha clandestina). Las cuatro hermanas fueron brillantes, con luz propia y sobre todo con su vida misma fueron unas mariposas de la libertad.

Me impresionó la firmeza de Minerva frente a las pretensiones abusivas del corrupto y asesino dictador, pudo más su integridad de mujer lo que enfureció a quien estuvo acostumbrado a someter mediante la persecución y la tortura.

Por la libertad vivieron, lucharon y murieron y nos dejaron un hermoso legado de compromiso, cuando visitaban a sus esposos que guardaban prisión en el contexto de la lucha contra la dictadura trujillista. Eran tiempos en que en Nicaragua mandaba la familiaSomoza, eran tiempos de lucha, de mariposas para la libertad. 

Para cuando las Mirabal fueron asesinadas, acá en nuestro país hubo también expresiones como las de Trujillo, entre otras atrocidades y para nuestra memoria solo recuerdo a Las Mujeres del Cuá. Y, no hemos parado de contar.

El 17 de diciembre de 1999, a propuesta de República Dominicana la Asamblea General de la ONU, declaró el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la mujer (Resolución 54/134).También cuenta la historia que casi 20 años antes (1981) se había declarado el Día Internacional de la No violencia contra la Mujer . Así establecido en el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe celebrado en Bogotá Colombia.

Mis disculpas por si hay errores de referencias; mi idea es recordar y hacer honor a las hermanas Mirabal que este 25 de noviembre cumplen 55 años de haber sido asesinadas. Antes de ellas y después de ellas han sido muchísimas las Mariposas luchando por la libertad.

Nos vemos mañana 25 de noviembre, siempre en la lucha.

jueves, 19 de noviembre de 2015




Amenazan con cárcel de 60 días sin acusación


La semana pasada magistrados de la Corte Suprema de Nicaragua, adelantaron la intención de reformar el período de detención policial de las 48 horas ordenadas constitucionalmente y sostienen en su genial idea de “legisladores y constituyentes” que, solo se va reformar el Código Procesal Penal CPP sin violar la Constitución, amenazando con prolongar la detención hasta 60 días sin acusación y lo dicen con una frescura que ni ellos mismos se la creen.

Este nuevo atropello que pretenden “legalizar” se combina de forma calculada con la eventual Ley de Seguridad Soberana. Ambas leyes serían una soberana violación a los derechos humanos, pues una (“la soberana”) creará enemigos y la otra les garantizará cárcel hasta 60 días para que salgan domados de las celdas policiales especialmente del Chipote.

Para que tengamos una idea clara sobre la gravedad de lo que pretenden imponernos con esa anunciada reforma, veamos el artículo 33 de la Constitución Política de Nicaragua que dice: Nadie puede ser sometido a detención o prisión arbitraria, ni ser privado de su libertad, salvo por causas fijadas por la ley con arreglo a un procedimiento legal. En consecuencia:
 1) La detención sólo podrá efectuarse en virtud de mandamiento escrito de juez competente o de las autoridades expresamente facultades por la ley, salvo el caso de flagrante delito.
2) Todo detenido tiene derecho:
2.1 A ser informado sin demora, en idioma o lengua que comprenda y en forma detallada, de las causas de su detención y de la acusación formulada en su contra; a que se informe de su detención por parte de la Policía y él mismo a informar a su familia o a quien estime conveniente; y también a ser tratado con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano. Y el 2.2 dice: A ser puesto en libertad o a la orden de autoridad competente dentro del plazo de las 48 horas posteriores a su detención. Si nos fijamos bien, sin ser abogados podemos concluir que no hay detención sin causa legalmente establecida. Entonces, la constitución y nuestros derechos se violentan cada vez que una persona permanece detenida por más de las 48 horas sin ser acusada.

Observemos ahora la maniobra dirigida a encarcelar más allá de las 48 horas constitucionales. Los honorables y justos magistrados argumentan que de ninguna manera se va cambiar ni violar la constitución porque ésta mediante el citado artículo 33 solo obliga a poner a la orden de la autoridad (Juez) sin necesariamente acusarlo y que basta pasar al detenido ante el Juez, y éste será el que autorice los “hasta 60 días de detención” para que la policía lo siga investigando.

Para rematar afirman que desde hace mucho tiempo, los operadores de justicia han venido aplicando e interpretando mal el artículo 33 acusando dentro del término de las 48 horas constitucionales, sin estar obligados a ello. O sea, les tenemos que dar un premio porque tienen años de estar sobre cumpliendo la norma constitucional (ja!!!). Cara de qué nos ven…

Y, para respaldar tal argumento se limitan a citar una parte del artículo 33 constitucional, el 2.2 A ser puesto en libertad o a la orden de autoridad competente dentro del plazo de las 48 horas posteriores a su detención.  Deliberadamente omiten el numeral 2.1 arriba citado (derecho a conocer la acusación), que podemos leer en la publicación oficial de la Constitución y que seguro es la misma que consultan los operadores de justicia (a menos que tengan un ordenamiento paralelo).

Por tal razón, la idea de reformar el CPP “sin violar la constitución”, carece de fundamentación jurídica constitucional y en caso de hacerlo, el Estado impondría una legislación regresiva en materia de derechos humanos; distorsionando los principios contenidos en diversos instrumentos internacionales, como los señalados en el artículo 46 constitucional; relativos a los derechos y garantías de las personas detenidas, privadas de libertad y sometidas a procesos.

Es preciso tener presente que la finalidad de las 48 horas constitucionales es para que la detención policial sea estrictamente breve, como derecho y garantía de la libertad reconocida en el artículo 33. Tan importante es esa disposición que cuando los detenidos son presentados ante el juez o jueza con la correspondiente acusación, la finalidad en la primera audiencia es resolver si se admite la acusación y si la persona acusada queda en prisión preventiva. Acá podemos distinguir que no es lo mismo la detención policial que la prisión ordenada judicialmente.

Cuando leemos los principios del CPP y el artículo 173 del mismo, observamos que la prisión está prevista como medida excepcional, basada en los principios de inocencia, legalidad, necesidad y proporcionalidad, bajo la lógica de que primero se investiga y sin cárcel prolongada. Dice el 173 que para que el juez dicte prisión, de la acusación debe desprenderse que el imputado (detenido policialmente) probablemente ha cometido el delito por el que se le acusa. Lo que viene es al revés, detenerlo para luego investigarlo y el poder judicial autorizará que así sea sin acusación. Qué les parece?

Ahora bien, si de la realidad se trata: Las cárceles y los sistemas penitenciarios están a reventar, convertidas en verdaderas bodegas inhumanas, por lo cual la misma Corte hace pocas semanas anunció medidas para descongestionarlas, con beneficios de libertad para personas por condenas menores a cinco años y por el nivel de cumplimiento de las penas. O sea, de las cárceles saldrán las personas condenadas por delincuencia común, para llenarlas de reos políticos.

Agreguemos otros aspectos importantes: Si consideramos que “tenemos a una de las mejores policías del mundo y somos el país más seguro”, entre muchos… Concluimos entonces que no hay razones jurídicas, ni legitimidad social que justifique ese cambio. A menos que nos hayan jugado sombra desde hace mucho y se pretenda resolver con cárcel la ineficacia en la realización de las debidas diligencias de investigación.

La propuesta inconstitucional vendría a reventar más esas bodegas inhumanas, atentando contra la dignidad de todas las personas detenidas. En fin, si no hay justificación razonable ¿frente a qué estamos? Las explicaciones las encontramos en motivaciones políticas y podemos entender mejor por qué violan nuestra constitución, por qué tienen en detención prolongada a los mineros de El Limón, a los chichigalpinos y entre ellos a un par de ciudadanos que ayer cumplieron un mes en el chipote sin acusación alguna y que estaban desaparecidos por más de 3 semanas.  

Desde hace rato vienen abusando y al parecer están urgidos de un nuevo producto de imagen para la exportación. La reforma tiene el propósito de atenuar el impacto que generan sus abusos en el escenario internacional de los derechos humanos. La carceleada contra la ciudadanía que lucha por su libertad y todos sus derechos necesita de ese efecto publicitario para lo que es bueno el actual régimen. 

Concluyo la presente destacando la labor de la Comisión Interamericana y la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Así, podemos observar informes especializados como Seguridad Ciudadana y Derechos Humanos; sobre los privados de libertad y el uso de la prisión preventiva en las Américas. Al consultar estos informes constatamos el amplio desarrollo progresivo de los derechos humanos, con estándares internacionales de protección a la libertad personal; la garantía de legalidad de la detención, donde no cabe la arbitrariedad y que deben ser respetados por los estados; incluso cuando se trata de garantizar seguridad ciudadana.

La prisión es una medida extrema y la anunciada reforma trata de la detención policial, con consecuencias peores por cuanto constituyen penas anticipadas contra personas bajo investigación. Conclusión, eso solo se puede considerar como absoluto castigo, cuyas motivaciones ya las estamos viviendo.

Estamos avisados, nuestra respuesta debe ser la lucha por la libertad frente a la dictadura.

martes, 10 de noviembre de 2015



Reconocimiento a víctimas con IRC, que luchan por sus derechos.

Caminan por la libertad y pierden la vida cotidianamente

Imagen cortesía de Carlos Herrera/fotógrafo de confidencial

Parece una paradoja, desde la perspectiva de los derechos humanos hablar de luchar por la libertad y perder la vida. No obstante, el ideal de vivir (tener vida plena) y gozar de libertad no es una realidad para miles de nicaragüenses y en particular para ex trabajadores de la caña de azúcar que desde hace más de una década sostienen una demanda para que los dueños del Ingenio San Antonio ISA, (Chichigalpa) los indemnice por las gravísimas y mortales consecuencias de los que sufren y mueren por insuficiencia Renal Crónica IRC. Sobre esta verdadera tragedia, porque han muerto miles, hay abundante información y reportajes especializados que pueden ser consultados en internet (Confidencial y La Prensa, entre otros).

La motivación de la presente reflexión, a manera de solidaridad y reconocimiento a gente en lucha es porque, más de 30 personas, entre afectados de IRC y familiares, marcharon desde Chichigalpa, Chinandega, en el occidente del país, hasta llegar a Managua el sábado recién pasado en demanda de libertad para los 16 detenidos ilegal y arbitrariamente en El Chipote, donde los tienen desde hace un mes, con todas las implicaciones que representa estar preso en ese símbolo de tortura y de opresión al servicio del actual régimen.

Entre los 16 presos, están cinco que padecen de IRC, todos sus nombres debidamente indicados en la manta que encabezó el recorrido del grupo de caminantes hacia Plaza El Sol, para reclamarle a la jefatura de la policía la inmediata libertad de todos. Frente a la decena de caminantes, centenares de agentes incluidos los antimotines se amontonaron en los accesos y alrededores de Plaza El Sol, aunque ninguno de los reclamantes pretendía ingresar a dichas instalaciones, el único objetivo era hacer sentir su voz que exige libertad y entregar una comunicación que llevaba la señora María Peña, madre de la única mujer detenida: Mariela Lisseth Molina Peña, Secretaria de la Asociación que aglutina a afectados de IRC.

Una vez más los operadores confabulados en un proceso arbitrario, violatorio de los derechos y garantías, comenzando por la libertad.- Lo peor es que, nos tienen mal acostumbrados a aceptar con indiferencia el abuso, pues es común que a los detenidos se les capture sin orden, ni flagrante delito, los encierran en el Chipote, los acusen después de las 48 horas constitucionales y ante un juez que no es el competente, porque el caso es de Chinandega, hacen audiencia a escondidas (se supone que son orales y públicas) y ponen como defensor a quien se les antoja. A eso le llaman administración de justicia, ¿cómo será lo injusto para estas perlas?.

Para variar y rematar la cadena de abusos, el Juez VI Distrito de Audiencia a cargo de la causa, hace 19 días se declaró enfermo y bajo ese motivo justificó la suspensión de las audiencias, tanto para los chichigalpinos como para los presos de mina El Limón, para ambos casos dijo que era por fuerza mayor, pero resulta que el mismo Juez ha estado realizando otras audiencias, quedando al descubierto que no ha estado enfermo y que la fuerza mayor y superior, aparentemente es la orden política que mantiene en prisión prolongada y arbitraria a todos los detenidos, incluyendo a Mariela, violando la libertad, derechos y garantías de todos los encausados.

Dicen voces que temen dar identidad, que la suspensión fue ordenada para dar lugar a una negociación… Mientras tanto los presos siguen encerrados en la loma, con la apuesta de cansarlos, hacerlos sufrir y que junto a sus familiares pidan la clemencia del que los mantiene presos y que reside en El Carmen.

Más de 120 Kilómetros caminaron los que viven y mueren demandando atención especializada e indemnización, desafiando la inclemencia del intenso sol que irradia el cielo de occidente. Es gente trabajadora, humilde y con espíritu de solidaridad, valentía y decisión de defender sus derechos con dignidad, hasta donde el tiempo de vida les permite, porque a diario muere alguno de ellos, lo que no es impedimento para hacer una demostración de ciudadanía en libertad.

Nuestro cariño activo para quienes no se doblegan frente al abuso, para quienes no aceptan como normal la arbitrariedad del encierro sin causa legal debidamente probada. Lo menos que podemos hacer es alzar nuestra voz en contra del atropello, elevar nuestra denuncia para que los detenidos de Chichigalpa, al igual que los detenidos de Mina El Limón sean liberados. Exijamos que cese el abuso de poder, que cese la manipulación del proceso en contra de los chichalpinos y mineros de El Limón y sean liberados de inmediato.