El modelo de hacer dinero fácil
¡Qué belleza ! ¿Así quién no hace
dinero fácil...? Invertir, con la seguridad de ganar, sobre la base de
privilegios sea por exoneraciones o préstamos por montones y sin correr riesgo,
en tanto están a la sombra y casados con el poder, Qué les parece… Como diría
mi abuelito: ¡Habrase visto tanta zanganada!.
A esos bárbaros es difícil si no
imposible igualarlos, para hacerlo y ser como ellos hay que tener vibra de
desalmados, mientras a los del “montón” los mantienen palmados por culpa, según
los innombrables del poder, del neoliberalismo salvaje.
Es el modelo de hacer
dinero fácil, es un grupo reducido de privilegiados que, sin comprar lotería,
desde hace varios años se vienen sacando el premio mayor, a costa del erario
público, que es dinero nuestro.
Más de mil millones de dólares anuales
a manera de dispensa legal, se llaman exonerados que es lo mismo decir
premiados, hace varias décadas eran condonados, mientras la gran mayoría son
condenados a “vivir” por siempre en la miseria y para colmo de la maldad les
tenemos que agradecer, ¡decime a ver….! Es que tienen una cáscara que Nando se hubiera
quedado sin oficio.
Cuentan los expertos que esa ignominia
ya tiene décadas, o sea el carnaval de los millones supera a todas las piñatas,
por supuesto eso no es ni de derecho mucho menos justicia, podrá ser “legal”
pero no le quita ni un ápice de lo inmoral frente a la generalizada pobreza
multiplicada precisamente en todo estos años de la bonanza o de esa danza.
Esas exoneraciones, por su carácter
ofensivo, esas exageraciones redundan en un crimen porque hacen y mantienen
feliz a un número reducido de familias, mientras la gran mayoría está en la
exclusión. Ah… con ese modelo de repartición estamos en revolución.
Esos viejos y nuevos ricos que viven en
bendición, con sus deudores no tienen compasión. Para éstos no hay condonación,
en todo caso restructuración, con intereses incluidos.
Miles de millones de dólares… Cualquier
prójimo se preguntaría ¿Es dinero para construir hospitales y escuelas? O para
mejorar los caminos abandonados donde habitan los campesinos...? Será para las
centenares de miles de viviendas que igual número de familia necesitan... O
para crear fuentes de empleo de calidad y contener a los nicas que son
expulsados de su propia tierra por falta de oportunidades...
Nada de eso trajo el barco, no es
dinero para satisfacer las necesidades básicas de la población, han sido
millones para multiplicar las cuentas y privilegios de ese selecto grupo
conectado al poder.
Cómo no van a elogiar ese modelo y por
supuesto cómo no respaldar al régimen que los está haciendo feliz con
inversiones sin complicaciones. Qué importa que el mundo tenga carencias cómo
las señaladas si en el mundo de ellos todo funciona a la perfección.
Democracia para qué... Si así estamos
de maravilla, aunque hay muchos que con costo tienen para las tortillas.
Institucionalidad, Estado de Derecho... nada que ver, eso es demanda de unos
cuantos que aspiran al poder.
Las preocupaciones y prioridades para
esta gente es hacer dinero, ellos no se enredan “no se meten en política”,
aunque su política es sostener ese modelo de alianza con el poder que los
mantiene feliz y contentos.
Que el país esté bajo una dicta dura o
blanda, “gobernados” por un régimen de democracia y libertad a media…
Mientras vayan a medias en la multiplicación de sus riquezas, excelente están
así, con préstamos sin garantía como le exigen a cualquiera que acuda a un
banco para adquirir un préstamo, nada comparable con las cifras garantizadas
por el INSS.
Qué las pensiones no están garantizadas
más allá de 2020... Total, la vida no se acabará para ellos, ya están salvados
por ese tipo de modelo de malvados.
Recuerdo, allá cuando tenía apenas 15
años, trabajando en una fábrica por Ciudad Sandino, un amigo de la
administración me filosofaba o argumentaba a su manera la naturaleza clasista y
excluyente de ser ricos y pobres, la remataba diciéndome: Qué culpa tienen los
ricos de haber nacido ricos y los pobres de haber nacido pobres...
Solamente, los pobres condenados de
nacimiento, aunque de ellos será el cielo y el Reino de Dios. Los ricos están
llamados a ser eso, es obra del destino.
Así estamos en esta “II etapa de la
revolución”, aunque de ésta solo queden los recuerdos de lo que fue un pueblo
en rebelión.
Qué nos queda… Sin resignación, con
mucha indignación. No hay derechos sin la lucha, ésta es la opción.