Los 87 de la mamita Mercedes
87 se dice fácil, pero no es lo mismo si hablamos de años de
vida, son los que cumple la mamita hoy sábado 26 de marzo. ¡¡¡Solamente 87
marzos mamita!!! ¡¡Qué extensa e intensa ha sido tu vida madre…!!! Para dicha
nuestra porque has sido un faro luminoso…
En ocasión de tu fecha de nacimiento, quería hacerte un
pequeño homenaje expresándote lo que guarda mi memoria y dicta mi corazón sobre
lo que has sido como persona, mujer y nuestra madre.
Hay recuerdos basados en tus relatos como cuando te conociste
con nuestro padre Egberto en la hacienda candelaria, en occidente del país,
ambos trabajando en actividades agrícolas para sobrevivir, eran las opciones de
antaño, los tiempos del apogeo algodonero, así coincidieron y se conocieron
ustedes, en busca de trabajo te encontraste con él para llevar en común un
proyecto de vida por casi cinco décadas hasta que el viejo se nos fue aquel 30
de mayo de 1999.
Ya tenías tu primer hijo, nuestro hermano mayor Aníbal, luego
se casaron, desde entonces empujaron la carreta juntos, aunque muchas veces fue
cuesta arriba.
Fueron eternos acompañantes, desde aquellos tiempos en que se
tiraban largos recorridos a pie, en mula o a caballo. Era la época de los
trenes, medio de movilización que ya no conocieron tus nietos.
La educación era limitada o al menos de menor alcance para la
gente como ustedes, cuya subsistencia dependía absolutamente de sus propios
esfuerzos. La TV era en blanco y negro, esa todavía la conocimos todos tus
hijos pero tus nietos ahora la ven en vivo y a todo color.
No existían campañas educativas ni mucho menos para orientar
sobre planificación familiar, la religión dominante no lo permitía, que todo lo
resumía como absoluta voluntad de la providencia… Vos fuiste y sos una persona
de fe pero sobre todo de ejemplo, lejos de la hipocresía de falsos cristianos y
profetas.
Cuando comenzaste tu relación con nuestro padre, entiendo que
no se hablaba mucho de los preservativos, ni de los antiguos ni de los modernos
como ahora que es común decir condón, por eso la cantidad de Carrión, traídos
al mundo en tu matrimonio. Si hubieran planificado la cantidad de hijos, esta
dedicatoria no existiera porque según las cuentas que hemos sacado con vos, soy
como el número 8, luego están Oscar y Róger, yo le sigo a Lupe, Mercedes,
Milena, Egberto que ya se nos fue también y al Cabezón Aníbal.
Ya bastante grandecita me contaste que además del hermano que
murió pequeñito Jaime, que me seguía antes de Oscar, se “te cayeron” dos hijos
más, lo que sería hoy aborto no deseado.
En fin mamita mercedes, solo hablando de los hijos que
pariste es suficiente para comprender lo elevado de tu sacrificio: Vivir para
nosotros y porque no decirlo sufrir por y con nosotros. Aunque seguramente nos
dirías que fuiste muy feliz con tanta prole, expresada en casi una docena de
hijos e hijas paridos con nuestro desaparecido papito ...y… no te salimos tan
barato; sumemos una trenada de nietos y unos cuantos bisnietos y etc.
¿Cómo jodido salir adelante con tantos chigüines, cómo lo
hicieron ustedes con nosotros? Obviamente dedicados al trabajo, cuyos salarios fueron
para una economía familiar de subsistencia y púchica qué valor y dolor el de
ustedes, …ah… pero si te pregunto que nos digás tu balance sobre tantos sacrificios,
nos dirías…
Ahora que soy papá de dos hijas de mi matrimonio con la
Chela, concluyo que no fue jugando la marimba de cipotes con los que ustedes
lidiaron. Por esa realidad económica somos parte de la emigración interna en
Nicaragua, para sostener el hogar donde llegamos a contar no menos de 20.
Con nuestro padre te moviste por diversos poblados de
occidente, buscando la vida, al menos 20 años viajaron día a día de León a
Corinto para vender carne de cerdo. Te acordás que varios de tus hijos, el que
escribe incluido, se dedicaron al trabajo en el matadero de cerdos en León.
Todas tus hijas e hijos aprendimos a trabar desde la niñez. Quién
diría… Ahora abogo porque esos ciclos no se repitan en nuestros seres queridos
y en la niñez de Nicaragua. Pero esa enseñanza de esfuerzos y sacrificios nos
marcaron para siempre en tanto nunca nos guiaste por malos caminos como
mandarnos a pedir limosna ni mucho menos a robar.
Nos arriesgamos es cierto, pero siempre tuvimos como
referentes a un par de padres honrados. Dicen que el dinero no lo es todo en la
vida, aunque cuando no tenés del todo, el maldito aflige por la persecución de
los tábanos.
Escribo y recuento con mucho orgullo la abundancia que vos has
significado para toda tu descendencia y aquí cabe y no como envidia ni resignación del
palmado que: Los ricos son tan pobres que solo dinero tienen. Efectivamente, vos sos nuestra riqueza moral, espiritual y de mucha
dignidad, como dicen: A mucha honra…
A propósito de la numerosa familia Carrión Maradiaga, ahorita
me acuerdo que el AFA (Arroz Frijoles y Azúcar) de los 80 nos dilataba el tiempo utilizado por el pájaro
negro para sobrevolar nuestro cielo (avión supersónico de los EU para intimidar
a nuestro pueblo en revolución). Es que éramos un pelotón, Ja!!!
Mamita, recuerdo también y cómo no recordarlo: Cuando te
movilizaste dos veces de Managua a León y viceversa en tiempos de la guerra
para sacar a tus hijos del peligro que significó Managua bajo el control de la
guardia, porque todos participamos en la insurrección en las Américas 4 en los
barrios orientales. En ambos viajes te tiraste ida y
vuelta a pié de la Paz Centro a León, hasta te salieron ampollas en las plantas
de ambos pies, todo por proteger a tus hijos, te acompañaba nuestro viejo
Egberto.
Tengo en mi memoria tu grito emocionado: “Se fue Somoza”, estábamos
en la insurrección de junio 79, cuando aún el tirano no se había ido o no lo
habían ido a punta de la de valentía de mucho pueblo en armas, eras expresión
del deseo, pasión, razón y júbilo para que cayera la dinastía.
Vos y mi papa fueron colaboradores históricos y asumieron sus
propios riesgos, con el valor agregado de apoyar a todos sus hijos en rebeldía
para botar a la tiranía de esos tiempos.
Hay muchos pasajes de la vida tuya, que puedo destacar de los
casi 50 con nuestro padre, el hecho que entre ambos no cursaron la primaria y
que siendo de ese nivel escolar se propusieron la meta para que nosotros sus
hijos no repitiéramos esa realidad y ve cómo lo lograron:
Todos alcanzamos el bachillerato y la mitad una carrera
profesional y si no logramos más, podemos decir que no fue por falta de aliento
de ustedes, todo lo contrario. O sea, mamita no sólo te has sacrificado
viviendo o sufriendo con y para nosotros, sino que no te quedaste en
resignación de tener todos los hijos que mandara la providencia y de que nos
comiera la miseria.
No alcanzaste la primaria, porque tus prioridades fueron
otras pero nunca te enredaste de tu meta para que otra fuera la vida de tus
hijos. No tuviste ningún título académico pero lo mejor que yo recuerdo de vos
es tu calidad de madre, de mujer, de persona honrada trabajadora y honesta.
Ahora, con tus casi 90 años de larga vida, podemos hacer
recuento que no ha sido una vida cualquiera, no has sido cualquier pasajera por
este mundo, sos una leonesa teliqueña extraordinaria, nuestra mamita, ahora con
tantos e incontables nietos y no pocos bisnietos y otros descendientes tuyos.
Cuánto has vivido para nosotros… Ya no tienes energías para
desplazarte por tus propios medios pero tu principal fuerza es la gran autoridad
moral que por todos tus 87 te ha acompañado, tu credencial de ser humana y una
consecuente cristiana. Te recuerdo por tu calidad de mujer respetuosa, en fin
muchas cualidades te identifican mamita mercha.
Aunque no me he reproducido tanto como lo hiciste con
nuestro padre, sí he tomado las mejores lecciones y experiencias de tu vida
para que mis hijas sean personas de bien en este mundo de muchas injusticias. Al
menos todos tus hijos hemos procurado no ser mala gente.
A vos te debemos mucho y no creo haberte pagado todo, por
ello le dedicaré mucho más tiempo a las oportunidades que la vida no te dio a
vos y a mi padre.
Te adoramos,
Gonzalo Carrión Maradiaga