Jóvenes de la Caravana
Mesoamericana para el Buen Vivir
Los hicieron vivir y
sufrir 48 horas presos en Nicaragua
Era cerca del medio día del
pasado sábado. Byron Reyes Ortíz, costarricense, Daniel Espinoza Giménez
Cacho, español-mexicano; Salvador Tenorio Pérez, Eugenio Paccelli Chávez y
Emmanuel de la Luz Ruiz, mexicanos y Ana Laura Rodríguez, argentina, son los
seis jóvenes de la caravana mesoamericana para el buen vivir, quienes promueven
el uso racional de los recursos con perspectiva ambiental. Estaban en La
Fonseca comunidad de Nueva Guinea, a más de 300 kilómetros de Managua, cuando
los sorprendió una arremetida de atropellos.
En su recorrido, ya habían estado
en los países de norte, territorios considerados altamente peligrosos en
materia de seguridad en general, donde los activistas y promotores de cualquier
derecho no están exentos. Por supuesto, para el imaginario de esa juventud, no
cabía que en el país “más seguro” les pasara algo grave, máxime que oficialmente
hay un slogan parecido al de la caravana: Vivir bonito…
La persecución, intimidación y
cárcel fue cuando la solidaridad de los jóvenes llegó a uno de los lugares donde
está la resistencia campesina, La Fonseca comunidad de Nueva Guinea, donde defienden sus
tierras y su dignidad frente a la ignominia de un mega proyecto entreguista que
solo beneficia a la familia en el poder y sus allegados.
Doña Francisca Ramírez líder
campesina del Consejo Nacional de defensa de la tierra, el lago y la soberanía
y otros dirigentes campesinos eran los anfitriones de los seis jóvenes de la
caravana; en el lugar se enseñaba y aprendía a construir hornos ecológicos. A
todos se los llevaron presos por un accidente donde un campesino resultó con
quemaduras cuando un barril tomó fuego,
a lo que el propio Presidente Ortega denominó “una explosión al manipularse
sustancias tóxicas”. Pueden ver en el 19 Digital de la pareja que ese día de represión fue denominado como día de bendición.
En la unidad policial de Nueva
Guinea dejaron en libertad al grupo de nacionales, con lo que se evidenciaba la
inexistencia de delito alguno; no obstante les insinuaron la comisión de crímenes
graves, mientras tanto a los muchachos extranjeros, los trasladaron hasta la
capital “solo para hacerles unas preguntas”, eso les dijo un oficial de policía.
Fiscalía: No estaban detenidos ni desaparecidos. En conferencia
de prensa realizada el día lunes 27 del mes en curso, la Fiscalía de Managua
señaló que los seis jóvenes NO estaban detenidos ni desaparecidos
que habían sido requeridos para una investigación… Entonces, si no estaban
detenidos ¿cómo explican que los hayan mantenido incomunicados,
incluyendo tortura psicológica...?
Para la Fiscalía los seis
extranjeros permanecieron entretenidos o de huéspedes de Migración y
Extranjería donde los siguieron interrogando y pretendían que firmaran
“voluntariamente” una declaración a la ciega. Farsa como esa, de que nunca
estuvieron detenidos no tiene parangón. La tragedia como comedia.
48 horas detenidos
arbitrariamente sin causa legal alguna, ni migratoria, ni criminal. A los
nacionales y extranjeros les violaron sus derechos humanos a la libertad,
integridad y el derecho a un legal y debido procedimiento. Se trató de un abuso
de poder con la responsabilidad del propio Presidente que tenemos a la brava.
Desde el primer momento de la captura
de los extranjeros hasta su expulsión de nuestro territorio, el régimen exhibió
la soberbia, prepotencia y su carácter inhumano, por cuanto los sacó del país
sin permitirles asistencia legal ni consular, derecho de todo extranjero y
obligación internacional de los Estados.
Se trató de una detención
arbitraria e inconstitucional, reprimiendo la solidaridad, el derecho de
circulación y arriesgando lo que no sufrieron en los países más peligrosos: Su
seguridad.
Cuando se dice legal y debido
proceso, incluye el derecho a apelación para lo que hace a la deportación o
expulsión, por supuesto todo eso solo está escrito en la Constitución, en la
Ley de Migración y Extranjería nicaragüenses. Ambos instrumentos son lo que
dice el comandante que sean, por eso es que tenemos una policía política que no
atiende razones y derechos, sino todo lo contrario.
Ya se cuentan por decenas los extranjeros
expulsados del país, en los últimos seis años del régimen impuesto por el
asalto a la Constitución Política de Nicaragua. Entre ellos encontramos
italianos, franceses, mexicanos, españoles, suecos, ticos, brasileras, de Argentina, venezolanos, peruanos estadounidenses, bolivianas y chilenos, o sea de este y del otro lado del
charco.
Común: Sin causa legal alguna que
justifique ningún tipo de apremio corporal, mucho menos su deportación o
expulsión del país. El ejemplo es sencillo: Si a una persona la detienen porque
se le imputa un delito y éste no existe… Entonces, cómo justifican su expulsión
del país? NO hay, de hecho ni de derecho, nada que valide esa decisión abusiva que
ha caracterizado a un Daniel Ortega y su esposa, y por supuesto a los órganos represivos.
En las últimas semanas, la
dinastía en el poder ha estado repartiendo golpes como el boxeador desesperado
que carece de técnica pero es experto en trampas, aunque sabe que nunca ganará
la pelea a su contrincante, espera pegar uno de suerte para noquear y termina ahogándose
en el ring.
Resultados positivos: La fuerzas
represivas no logran silenciar la dignidad de gente valiente como las del
movimiento campesino liderado por Doña Francisca, la protesta de los familiares
de los detenidos se hizo sentir más allá de nuestras fronteras, así como el
reclamo beligerante de algunas embajadas como la de México y Costa Rica.
Hubo nicaragüenses mediante las
multiplicadas redes sociales y los que salieron a las calles a repudiar la criminalización
de la solidaridad y no dejaron solos a los muchachos de la caravana, con lo
cual dejamos constancia que una cosa es la familia que se parece a Somoza y otra
la gente de Nicaragua que no se resigna a vivir y sufrir una nueva dictadura.
Ah… También se va desenmascarando
el cuento y la farsa de que los abusadores son un buen gobierno. Buenos para la maldad es que son.
!Derecho que no se defiende es Derecho que se pierde!