LÓGICA DEL PODER: EL FRAUDE VA CON O SIN LA OEA
Ha causado revuelo la noticia sobre el “Informe
confidencial” del Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro a Daniel Ortega, Presidente de
Nicaragua a la brava (porque la Constitución Política de Nicaragua, en 2011 le prohibía ser candidato). Ahora tienen una Constitución a su gusto y antojo, con reformas publicadas en febrero de 2014.
Consciente de que las denuncias internacionales no lo
son todo, sí contribuyen a poner en escena los abusos cometidos en nuestro país
en perjuicio del Estado democrático, por un régimen que ha asaltado sin
metralletas todos los poderes estatales. Quiero decir: La OEA, per se, no nos va a
resolver los graves problemas que padecemos con esta nueva dictadura.
El informe no se conoce y según acuerdo del Secretario
General de la OEA y el gobierno, es posible un informe conjunto en tres meses,
en caso de que no lo hagan en común acuerdo, entonces “…cada parte presentará
su propio informe…” (Punto 6 del acuerdo).
El
régimen busca oxígeno
Al leer el acuerdo OEA - Gobierno Ortega Murillo, evidentemente
uno puede inferir que nada detendrá la voluntad de la pareja de imponerse en
noviembre y procurar con ello la legalización de la nueva dinastía. Sentarse a
platicar durante tres meses con la OEA es una búsqueda de oxígeno a favor de la
pareja que ataca de imperialista al organismo interamericano.
El fraude ya está montado y garantizado, el fraude va
con o sin la OEA. Pero, algo huelen e intuyen en El Carmen sobre el
agravamiento de “los asuntos internos” que son nuestros asuntos y que el poder
no cesa en joder con tantos abusos.
Solo así se explica el diálogo con la OEA; dicho sea de paso en 10 años la familia gobernante en Nicaragua, adentro solo ha
platicado con un reducido grupo de familias para el aprovechamiento mutuo sin
que les importe el nivel de Estado fallido.
Ortega platica con la OEA, aunque la digiera como
purgante. Lo hacen porque no están como se jactan y venden en la publicidad. Saben que la
posibilidad de reacciones legítimas desde la población es asunto de tiempo,
mientras tanto, aunque sea temporal, en noviembre se saldrán con la suya.
Golpe
de imagen con riesgos estratégicos
Resulta interesante que Daniel Ortega le esté dando
curso a lo de la OEA, puesto que pocos meses atrás dio rienda suelta contra
Almagro demandando incluso su renuncia por su papel “al servicio del imperio”
al señalar violaciones a la democracia en el caso venezolano.
Obviamente, la familia no mueve piezas del ajedrez sin
tener en cuenta el largo plazo para sus propósitos de mantenerse en las
alturas y a la OEA la están considerando como un movimiento para sus intereses.
En su intento de golpe de imagen, el 01 de diciembre recibirán al Secretario
General de la OEA; Almagro vendrá al inicio de todo un mes de fiesta mariana y
navideña, lo recibirán después de haber impuesto la designación presidencial
conyugal.
Como comité de recepción, desde el aeropuerto estarán
las multicolores latas sin vidas, a lo mejor habrán jóvenes de la JS y empleados públicos con
treceavo incluido, exhibiendo “la alegría de vivir en paz”, al grito de: Quién
causa tanta alegría…? Es probable que estén los mini partidos tolerados por el
sistema electoral excluyente, más los mega ricos del pacto interno. Y cuando Almagro
se vaya, su visita será considerada como otra victoria de los únicos y
originales.
Doble
filo y visión estratégica
Estoy consciente que con la plática y visita de
Almagro, se generó a lo interno incertidumbre y molestia por el modo, tiempo y
contenido desconocido (del Informe). No hay dudas que la familia presidencial
se la está jugando y es obvio que el Secretario General de la OEA no vendría
sin la decisión interna y ahí está lo interesante, pues se trata de un invitado
especial hasta hace poco considerado como persona non grata.
Para que esté pasando lo que apreciamos como simple espectadores,
debemos suponer que eso es posible porque la dictadura lo necesita y aunque la
jugada y este momento lo conciban como un mal necesario la movida es de riesgo,
es de doble filo donde quien más tiene que perder a mediano y largo plazo es
precisamente quien por ahora la celebrará como una victoria.
En tanto desconocido, el impacto del susodicho informe
adquiere mayor importancia, aunque el panorama se puso como el clima actual:
Nublado, porque la mesa de diálogo gobierno OEA se percibe a favor del régimen
quien, por ahora, celebra el actual escenario y lo utiliza como un buen chance
para bajar la presión y eso que no tiene tanta oposición (de calle), pues la
electoral la tiene en la bolsa porque la competencia está eliminada.
Suponiendo el contenido del Informe, de todas maneras
no hay señales que indiquen que las cosas vayan a cambiar de aquí al primer
domingo de noviembre, ya “está escrito en piedra” el resultado, hasta se dan el
lujo de no molestarse en hacer esfuerzos masivos o multitudinarios como en las
campañas anteriores (a lo mejor necesitan ahorrar porque los millones de la
lotería venezolana se les acaban).
Estratégicamente la OEA y Almagro están legitimados,
irónicamente es lo mismo que busca nuestro inimitable gobierno. Si no
preguntémonos ¿por qué Maduro en Venezuela hasta ahora no invita al Secretario
General para que lo visite, incluso para oxigenarse? Esa es otra realidad y lo que
tenemos acá es con gente mucho más oportunista.
Después de los tres meses qué… Creo que Almagro retomará
su posición exigente de respeto a la Carta Democrática (Estado de Derecho, institucionalidad,
respeto a los derechos humanos). Independientemente que a las elecciones libres
y transparentes, los anfitriones la habrán enterrado una vez más, en medio de
una ruidosa fiesta cínica celebrando el resultado del 70% de los votos a favor
de los amados de nuestro tiempo, con abstención masiva.
Así es que concibo al régimen actual: Abierto con su
“condenada OEA” a la que ahorita la tratan como una instancia internacional
amigable al punto que con ella se puede conversar e intercambiar puntos de
vista, hasta ponderar informes.
Confío que no todo está perdido, Almagro seguirá con
el espíritu de sus funciones, en la agenda gravitarán los graves abusos que
tienen a Nicaragua con una democracia en ruinas. Así, me imagino por ejemplo, los
10 años en que la familia gobernante ha sometido, ilegalizado o reprimido a la
clase política partidaria, neutralizado con represión, resignación o seducción
a nuestra sociedad; con la colaboración constitucionalizada de una élite
poderosa que goza de privilegios, para quien no hay mayor problema mientras la
fórmula ganar-ganar les funcione.
En medio de la incertidumbre creo en que la familia se
instalará como pareja dinástica presidencial y sin ser adivino su ilegitimidad
de origen y de ejercicio en el poder será con más problemas políticos,
económicos y sociales que ni con toda su propaganda podrá contener.
El mundo se ha sabido recuperar de dos guerras
mundiales. Nicaragua y su gente pudo contra los 45 años de la dictadura
somocista. Ahora, cuando pareciera que no tenemos un norte claro, soy de la
convicción que nos levantaremos nuevamente.
Aunque del Estado Democrático, Constitucional y de
Derechos Humanos solo queden ruinas y cenizas, nos sabremos levantar y para
ello no debemos depositar todos nuestros cartuchos de energía y alegría en lo
que haga o no haga la OEA.
Ésta es importante como mecanismo internacional frente
a estados que violan sistemáticamente nuestros DDHH, pero luchar para vencer la
injusticia que representa el actual régimen, depende fundamentalmente de
nosotros.
¡Derecho que no se defiende es derecho que se pierde!