jueves, 7 de enero de 2016

2016: Perspectivas para el goce de nuestros derechos

Si por la víspera se saca el día, podemos imaginarnos escenarios y perspectivas para el 2016 que comienza, desde un enfoque de Derechos Humanos. Como me decía un cuñado que nos dejó hace tres años: Y qué asunto no es Derechos Humanos...? Pues bien, 2015 nos dejó el resurgimiento de la protesta social, con nuevos actores y nuevas caras con mucha vitalidad, sobre todo con mucha dignidad, como la de Doña Francisca Ramírez con miles de campesinos y campesinas movilizados en defensa de sus tierras, el lago y la soberanía, con su demanda legítima para que sea derogada la nefasta ley 840.

Otras expresiones de lucha social fueron la resistencia cívica, firme y digna de los defensores del ambiente y su comunidad en Rancho Grande, quienes por su lucha impidieron, por ahora, ser arrasados por la política de explotación minera extractiva, con toda y la miseria que la gente ha sufrido. El testimonio de centenares pobladores de esas comunidades nos enseña lecciones de organización auténtica y de que no todo está perdido. Para alcanzar esos resultados sufrieron todo tipo de presión y represión, pues los derechos no vienen como caja de regalo.

Por supuesto la lucha de los pobladores y trabajadores de mina El Limón con una extraordinaria resistencia al extremo de que la policía sitió el poblado para rendirlos y desistieran de sus legítimas demandas. Por el valor e impacto de esa lucha, Daniel Ortega  ordenó, sin tener facultad constitucional, la libertad de todos los que estaban ilegalmente detenidos en las cárceles destinadas para la tortura (el chipote), de donde salieron sentenciados con volver al encierro en caso de que denunciaran los atropellos.  A ello obedeció el agradecimiento para el mismo que hizo de verdugo y de gran benefactor.

También sufrieron cárcel los que demandan indemnización afectados con IRC entre ellos la única mujer Mariela Mendoza cuya madre María Peña, se movilizó y denunció permanentemente los abusos del régimen contra los chichigalpinos presos. En fin, merecen nuestro reconocimiento esas expresiones de dignidad como la que nos ofrecieron centenares de mujeres de mina El Limón que mantuvieron la resistencia en tiempos que los hombres huían de la cacería gubernamental a cargo de la policía política.

El año 2015 fue de malas señales para los DDHH con atentados contra la vida, como el denominado Bombazo en Pantasma, en el primer mes del año, sin esclarecimiento oficial pero popularmente comentado que se trató de una operación militar dirigida a eliminar a un pequeño grupo de armados. 

Otra dos masacres evidencian la gravedad del pasado año: La de las Jagüitas donde una tropa especial de policías acabó con la vida de tres inocentes, dos niños y una joven, hermana e hijos de Yelka Ramírez mujer que en medio del dolor, con valentía y sin descanso enfrentó su duelo exigiendo justicia, denunciando la burla de que fue víctima su familia. Una masacre tratada con guantes de seda que los operadores de justicia usan para un tipo de criminal, atenuando la gravedad de los hechos.

La otra masacre fue la que acabó con la vida de cinco policías en Punta Gorda, entre ellos tres voluntarios sin la adecuada preparación para enfrentar las exigencias de una actividad criminal que por sus resultados demostró ser superior. Obviamente de eso no se habla y por eso es que de ambas masacres no supimos toda la verdad, además del trato diferenciado, privilegiado e inconstitucional para los acusados y condenados.

En materia de justicia e institucionalidad destacan los abusos policiales, denunciados permanentemente en las organizaciones defensoras de DDHH, con su ya cotidiana práctica de cárcel ilegal, prolongada y bajo tortura, con unos jueces que convalidan los abusos “legalizando” lo que la constitución prohíbe, con todo y su atrofia; al extremo de jueces que se declaran enfermos sin estarlo y solo firman lo que les ordenan, con Recursos de Exhibición Personal ineficaces, cuyos jueces de ejecución ni los dejan entrar a las cárceles, quedando más en ruina la institucionalidad.

Como el régimen ve posibilidades de riesgos para su poder absolutamente concentrado en la pareja, aumentó la represión en la proporción de los síntomas de rebelión. Como si fuera poco aprobó otra nefasta ley, la de Seguridad Soberana, de la que hablé en el tema anterior y que redunda en aumentar el poder para el control social y sus consecuencias para los derechos humanos.   

Al inicio me referí a la víspera, este año según calendario toca votar, pero en el sistema electoral que hemos aguantado desde hace rato, ya no se elige. No obstante, los aspirantes a sustituir al estado de cosas, se están animando por la ola de cambios en nuestro continente y se puede presumir que en materia del derecho político a elegir y ser electo, la lucha se podría tornar más movida, ojalá que así sea y sin violencia. 

¿Permitirá el régimen elecciones libres universales y transparentes? ¿Se arriesgará a hacerlas limpias a sabiendas de los resultados negativos para los hermanos bolivarianos de Venezuela? ¿Los partidos se constituirán en una real opción que nos encamine hacia un escenario de libertad sin restituir los viejos males, incluidos los cometidos por los actuales gobernantes?. ¿O nos impondrán la sopa de siglas de partidos al servicio del sistema de favores que acostumbra el orteguismo.?

Los escenarios pueden variar y creo que puede ser una oportunidad para el fortalecimiento de la ciudadanía individual y colectiva que redunde en una saludable movilización que no reedite “más de lo mismo”. Nuestra dignidad debe incluir tener un gobierno honrado cuyos inquilinos no se  conviertan en los nuevos ricos contra un pueblo empobrecido que clama por derechos y que éstos dejen de ser manipulados como favores.

Carlos Fonseca Amador, máximo dirigente del FSLN, caído en noviembre de 1976, en uno de sus pensamientos difundidos dijo: …No se trata de un simple cambio de hombres en el poder, sino de sistema la victoria de las clases explotadas y la derrota de las clases explotadoras… Obviamente quedó lejos ese ideal, porque ahora se trata de un sistema dominante que habla bastante en nombre de los pobres pero con una alianza estratégica entre la vieja y nueva oligarquía, entre viejos y nuevos ricos, para los cuales todo va muy bien y nada que cambiar.

Las elecciones por sí misma no lo van a cambiar todo, pero es el comienzo, mal haríamos creer que los que están arriba se irán fácil, es más tengamos presente que en estos 10 años han acumulado un poder político y económico que trasciende al acto electoral, por eso es que se han estado prepeando, para no pegar carreras y repetir lo que ocasionó la derrota del 90 y para no pasar por los apuros y angustias que ahora viven en Venezuela. 

Nuestro desafío es ejercer una ciudadanía que no siga indiferente frente el abuso, el robo, la corrupción, la injusticia que ahora nos desgobierna sin rendición de cuentas y con absoluta impunidad. Nicaragua y su pueblo no merecen un gobierno que confunde los asuntos públicos con los intereses privados y familiares. 

No debemos tolerar como normal que el presupuesto, la cooperación y los bienes del país sean administrados como hacienda personal. No debemos seguir tolerando que la constitución y las leyes sean manoseadas al antojo de los que gobiernan en nombre de nosotros y nosotras. 



La candidatura que nos resuelva esos dilemas y desafíos tiene por anticipado mi voto... Ah en ciudadanía activa por supuesto, que no agarren vara.

1 comentario:

  1. Gracias Gonzalo una y mil veces mas por este analisis retrospectivo de lo que fue la lucha de los mas desprotegidos en el 2015, la indignacion de los que nadie escucha por que no tienen un apellido "importante" y sobre todo, gracias por el reconocimiento a las mujeres valientes de Nicaragua que se aguantan el miedo, porque para ells es mas importante reconquistar sus derechos y una vida digna sin atropellos ni injusticias que el miedo a ser perseguidas o encarceladas. Con tremendo ejemplo tal vez como decis, "no todo esta perdido". Le vamos a pedir a Dios que nos heche una mano por que esta lucha para el 2016 se vislumbra muy fuerte.

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