martes, 3 de noviembre de 2015

...AHÍ VIENE LA GUARDIA...
Recuerdo que siendo un niño, jugando trompo o chibola, a la pelota de hule o de calcetín, o viendo jugar a los grandes en la ciudad de León donde nací y viví hasta los 15 años de edad (1976),un grito común y más allá de las discusiones por alguna jugada era: …Ahí viene la guardia…Y todo mundo a correr... No es que todos los que jugaban fueran enemigos del somocismo, pero de esa chavalada de entonces surgieron combatientes populares para la liberación de Nicaragua.
Era octubre de 1967 apenas tenía yo 6 años, cuando un agente (o agentes) de la seguridad de Somoza hizo de la suya asesinando a mi primo hermano René Carrión López, estudiante vinculado a las estructuras recientes del FSLN; lo mataron cuando estaba en su plena juventud. Antes de ser ejecutado fue torturado y creo que fue el primer cadáver que miré, porque después se multiplicaron, antes, durante y después de la revolución.
Aunque no tenía ni idea del significado de la Guardia de Somoza, pero se imaginarán cómo fui adquiriendo algo de conciencia sobre la tiranía que perduró 45 años, cuya estabilidad fue garantizada por “los guardianes de la dinastía” y su respectivo “pacto social” con sectores que siempre nadan como el aceite, independientemente del gobierno de turno.
…Ahí viene la guardia… y corriendo una vez me encontré con los agentes, quienes antes de mandarme a mi casa, siendo niño, me pegaron duro en la espalda y los pies para que no anduviera de vago (aunque ya trabajaba y estudiaba).
El fusil Garand en manos de un guardia y su respectivo culatazo fue credencial de presentación de los tiempos de mayor represión, hasta llegar a ser común las ráfagas y los incontables crímenes, torturas y ejecuciones contra todo un pueblo, hasta el fin de la dictadura.Tenía 18 años cuando en junio de 1979, junto con mis hermanos y el apoyo de mis padres, nos sumamos al levantamiento popular para derrocar al somocismo y su guardia.
Todavía no llegamos a esos niveles de criminalidad y terror de Estado (al menos en la capital) pero nos encaminan a esos tiempos de la guardia y no dudo que los jóvenes que eran perseguidos en el sector de la rotonda de Bello Horizonte, por motorizados armados (paramilitares), junto con antimotines, se hayan sentido reducidos, sometidos y aterrorizados como en los tiempos de la guardia. Agentes de la Policía se comportaron así, frente a los campesinos que nos están enseñando el camino del patriotismo con dignidad, marchando por más de dos días a pie, en bote, a caballo y en camiones con todo y sus llantas ponchadas por el operativo combinado de los que ahora están haciendo de guardianes de la nueva dinastía.
Somoza le decía a Sandino bandolero, y ¿Cómo llamó el régimen a los manifestantes de El Limón, Chichigalpa?, ¿Cómo llamó a los campesinos que marcharon contra la gran estafa del Canal y a quienes les brindamos apoyo en su lucha por la defensa de sus derechos humanos para seguir viviendo donde nacieron y no ser desplazados, consecuencia de una ley antipatria…? Grupo de vándalos, contra los cuales utiliza como instrumento para la represión a policías, fiscales, jueces y magistrados para encarcelar y condenar sin atender el mínimo de los derechos y garantías. ¿Acaso esta actuación como sistema de Estado represivo, no nos recuerda a ese pasado de ignominia que ya vivimos y sufrimos?
Los campesinos se toparon con centenares de agentes del Estado que actuaron como policía política, bloqueando caminos y carreteras y con ganas de reprimirlos. Los motorizados armados operando al amparo del Estado, desplazándose impunemente por los retenes que paralizaron Managua, actuaron como paras, sin que sepamos cuántos de ellos son policías vestidos de civil o civiles haciendo de policías, la verdad es que nos encaminan a esos dolorosos tiempos con la diferencia que estos se llaman cristianos, socialistas y solidarios.
Quién diría..., Daniel Ortega vivió, luchó y sufrió en carne propia lo que fue la odiada dictadura de Los Somoza (7 años consecutivos estuvo preso), lamentablemente y lo peor de todo es que, sabe muy bien cómo terminan esos ciclos.
Los mensajes con todo y sus peligros están claros, ni siquiera utilizan claves. En nuestra conciencia y decisión de lucha está la posibilidad de impedir que la historia sangrienta de aquella dinastía se reedite con la actual, residente en El Carmen.
…Ahí viene la guardia…, ojalá solo sea un lejano recuerdo superado por otro grito que dice: Ahí vienen los campesinos patriotas dignos como Sandino…
Depende de nosotros y nosotras… Podríamos decir que también depende de los policías y militares honestos que no quieren ser ni parecerse a la guardia.
La libertad y todos los derechos de un pueblo ejercidos de forma organizada son los únicos capaces de disuadir los intentos de esa nueva dinastía.

¡Viva la libertad, NO al canal, NO a la Dictadura y su Guardia en gestación!!!

1 comentario:

  1. Felicidades por su oportuno y contundente blog, que hace ver con facilidad el antes y ahora similar. Cada día hay más ciudadanos conscientes.

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