jueves, 19 de enero de 2017

El modelo tripartito y los compañeros del COSEP
“…Solo los obreros y campesinos iran hasta el fin, solo su fuerza organizada logrará el triunfo”. Augusto C Sandino

Entre otras cosas, el modelo de gobierno Ortega Murillo tiene como característica y esencia su alianza con los más ricos (nacionales y extranjeros), una “constitucionalizada” forma de entendimiento que hasta hoy les ha funcionado (a cualquier costo).

Podríamos decir que tienen y se entienden casi a la perfección y que gozan de una luna de miel, en un matrimonio civil y eclesiástico que ya registra 10 calendarios (Enero 2007-Enero2017). La OIT los tendrá como modelo de concertación...? A lo mejor están entre los Top Ten, así como estamos entre los declarados más felices del mundo. En autocomplacencia nadie nos mete las manos.

Ah… El ciudadano de la nueva dinastía ayer nos anunció que va por más victorias porque nos desgobernará por otra década, lleno de amor y de la paz que se profesan… Con los obreros siempre palmados.

Le llaman el modelo tripartito (gobierno, empresarios y trabajadores), con compromisos de estabilidad y armonía única. En ese modelo exclusivo (porque no alcanzan todos), la huelga desapareció del abecedario de los compañeros y camaradas tripartitos del sindicalismo.

Antes de 2007, en mi experiencia como defensor, conocí de conflictos socio laborales cuya tónica común era de frecuentes huelgas y hasta con tomas de las empresas, con mis colegas del CENIDH no una vez estuvimos en el lugar de los hechos, pues los enfrentamientos obrero patronal no eran jugando, la fuerza policial estaba a la orden criminalizando los conflictos colectivos y laborales.

Entre las empresas de constante conflictividad estaban las maquilas, consideradas por los dirigentes sindicales de entonces (que se mantienen aún) como de las peores formas de explotación laboral e irrespeto a los derechos humanos.

Además de la Policía que intervenía y reprimía donde nada tenía que inmiscuirse, una institución frecuentemente denunciada fue el Ministerio del Trabajo MITRAB, recuerdo cómo grupos de trabajadores eran despedidos inmediatamente después de presentar la lista del sindicato X recién constituido y que al llegar a intentar registrarlo, era más tardado entrar y salir del MITRAB que el patrón con las cartas de despidos.

Por supuesto, sin que los trabajadores adquirieran la certificación que diera cuenta de la voluntad de ejercer con plena libertad su derecho humano y constitucional de organizarse. En fin, ni sindicato ni empleo, pues éste se perdía en esos casos al intentar constituir el primero.

Las denuncias de esas violaciones a los DDHH fueron abundantes, acompañadas de la realización de foros, alianzas nacionales e internacionales, denuncias ante la OIT, huelgas con y sin el reconocimiento del MITRAB, incluyendo huelgas de hambres para demandas de reintegro y para que se les respetara el convenio colectivo.

En otras palabras eran sindicatos y dirigentes beligerantes que no dejaban dudas de su contundencia y compromiso con sus representados.

Y ahora… Una buena parte de esos dirigentes ocupan diversos sombreros y el que mejor les calza no representa los intereses de los obreros. Su mejor papelón es el de la completa subordinación… Al modelo del comandante y la compañera vicepresidenta, porque si no les pasan la cuenta.

Por eso en su lenguaje de los últimos 10 años (lo que lleva el modelo tripartito) no existe la palabra lucha sindical ni huelga laboral, puesto que eso genera inestabilidad y primero que todo “somos militantes” del partido y este es “nuestro gobierno”. No se con qué clase de estómago, la nomenclatura sindical le puede hablar a los obreros que demandan un mejor salario real.

Por eso aparecen haciendo un llamado cívico a sus compañeros del COSEP, a los hermanos más ricos de este país, a que respeten el modelo tripartito, que no irrespeten los derechos de los trabajadores. Que conste que no me cae en gracia sentir los morterazos muy cerca de mis huesos ni contra ninguna otra persona. Nadie se merece abuso de poder alguno.

Como intercambio ofrecen que el gobierno (que es su gobierno) les garantiza estabilidad (para que sigan haciendo más reales), aunque para ello los trabajadores (sus bases sindicales) se aguanten y no protesten porque si lo hacen causan daño y la meta de gobernar no les duraría tantos años.

Lo importante es que “nuestro gobierno siga en el poder”, por él están dispuestos a sacrificarse, eso sí para nada les ha caído mal una diputación y alguno que otro cargo, mientras tanto solo los obreros y campesinos seguirán mordiendo el leño.  

10 años después del 2007, el otrora y poderoso sindicalismo está silenciado, cuyas caras visibles son las mismas de hace casi 30 años, la mitad de ese período paralizaron el país y no cesaban aunque les acusaran de hacer tanto daño y el que no me crea que vea las imágenes del último año de Bolaños.

Ahora padecen de amnesia y dan la impresión de ser unas palomitas de la paz, son representantes sin representados. Para muestra reciente NO un botón, sino un caso de dura represión:

El año pasado, trabajadores de una maquila en Tipitapa por reclamar sus derechos, fueron brutalmente reprimidos y de navidad y fin de año, recibieron una condena de “la justicia independiente” que aplicó la ley penal sobre un hecho criminal cuyo fundamento fue la protesta sindical, pero como el banco de tres patas tiene que funcionar, los famosos dirigentes dejaron solo a sus trabajadores a quienes dicen representar.

Y, no es el único caso de lucha actual, a pesar de la represión e intimidación, porque la memoria y la historia de los obreros no los traiciona, dada su conciencia de clase.

Es asunto de tiempo, por mucho que usen el bla bla y el entretenimiento, el sindicalismo reaccionará con mayor vigor y a los impostores a la porra los mandará, sea por aburrimiento o por encachimbamiento, el modelo de privilegios y corrupción con todo y la dinastía a su fin  llegará.

Sin lucha, los derechos son lindos deseos


Protestar es un derecho, reprimir es un delito 

3 comentarios:

  1. Excelente, arriba los lideres de la clase obrera.

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  2. Buenísimo, Gonzalo ¿Y viste que supuetamente volvieron a elegir a Porras como secretario del FNT?

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  3. Está de moda la designación, habría que ver cuántos con convicción o resignación, me apunto por la indignación

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